Foto: Julius-Revolution
El acueducto sigue siendo un enigma para los historiadores y los arqueólogos. Es una obra inmensa, importantísima y sin embargo no se tiene noticia de que aquí hubiera población romana importante. Tampoco se ponen de acuerdo los historiadores sobre la fecha de su construcción. Unos aseguran que fue en tiempos de Augusto, el primer emperador de Roma desde el 27 A d.C al 14 d.C. y otros dicen que de tiempos del emperador Claudio 41-54 d.C.
Para garantizar su supervivencia, se ha procedido a un minucioso proceso de restauración que ha durado casi 8 años, al tiempo que se ha desviado el tráfico rodado de las inmediaciones del monumento, transformádose en zona peatonal. En 1992 los coches dejaron de pasar por debajo de los arcos del acueducto. Con todo, sigue expuesto a la contaminación ya que se sigue circulando a escasos metros de él.
Para garantizar su supervivencia, se ha procedido a un minucioso proceso de restauración que ha durado casi 8 años, al tiempo que se ha desviado el tráfico rodado de las inmediaciones del monumento, transformádose en zona peatonal. En 1992 los coches dejaron de pasar por debajo de los arcos del acueducto. Con todo, sigue expuesto a la contaminación ya que se sigue circulando a escasos metros de él.