Foto: Julius-Revolution
Hemos pasado una semana en Jaca. El tiempo ha sido mas fresco que lo habitual en estas fechas, lo que nos ha permitido hacer paseos y caminatas muy agradables. En esta ocasión salimos hasta sin agua, sabiendo que nuestro destino era el pueblo de Barós, a unos 5 Kms de Jaca y allí hay una fuente con agua de manantial buenísima. Repusimos líquidos y vimos una señal que indicaba "Fuentes de Barós" 0,7. Pensamos que eran 700 m de distancia, pero no. Caminamos bastante más que esa distancia y llegamos a las Fuentes de Barós, un paraje interesante por la vegetación y el bosque, pero no por las fuentes, que estaban secas. Apareció otro excursionista y le preguntamos donde daba el camino si continuábamos, y nos dijo que al parador de Jaca, un rústico bar-restaurante con unas impresionantes vistas panorámicas, que ya conocíamos de haber subido en coche. Nuestro hijo Nicolás protestó, pero al final llegamos al bareto en cuestión. Nos merecíamos un premio, y nos obsequiamos con una magnífica parrillada de "colesterol".
Una cabezada debajo de un árbol y de vuelta a Jaca. Fué una excursión circular de unos 15 Kms, improvisada, pero en la que vimos unos paisajes fantásticos y además nuestro hijo habló más con nosotros que durante el resto del año.
Misión cumplida.